Con el aumento de los casos de COVID-19 causados por la variante Delta, las preocupaciones sobre cuánto tiempo de efectividad tiene la vacuna Pfizer-BioNTech, y qué tan eficiente es contra la variante Delta, el gobierno israelí decidió el 29 de julio aplicar una vacuna de refuerzo disponible para todos los israelíes mayores de 60 años.
Israel ha seguido una política agresiva de vacunación desde el principio. Ya se ha administrado una tercera inyección de Pfizer a personas inmunodeprimidas, así como dosis iniciales a niños de entre 12 y 15 años.
El experto con sede en Jerusalén, Ronald Ellis, respondió a algunas de las preguntas más apremiantes sobre la vacuna COVID-19 y las inyecciones de refuerzo.
Ellis jugó un papel clave en el desarrollo de cinco vacunas que actualmente representan alrededor de 8 mil millones de dólares en ventas anuales en todo el mundo. Es consultor de la industria y editor en jefe de la revista internacional “Human Vaccines & Immunotherapeutics”.
Pregunta: El Ministerio de Salud de Israel ha encontrado una disminución en la efectividad de la vacuna Pfizer COVID-19 para prevenir infecciones y enfermedad con síntomas. ¿Significa esto que Delta se está resistiendo a la vacuna?
Delta es una en una larga lista de variantes. Veremos más de estas con el tiempo. Hasta la fecha, no existe una variante que sea totalmente resistente a los anticuerpos inducidos por vacunas. Es posible que se necesiten más anticuerpos para neutralizar estas variantes de los que se necesitan para lograrlo con la variante original de Wuhan [Alpha], pero el virus no escapa a los anticuerpos por completo.
P: ¿Por qué vemos menos casos de COVID-19 grave entre las personas vacunadas que se infectan?
Es posible que la vacuna no estimule la producción de suficientes anticuerpos para detener el virus; el virus puede entrar y empezar a replicarse. Eso estimulará la memoria inmunológica, lo que aumentará considerablemente el nivel de anticuerpos en unos pocos días, y, en la mayoría de las personas, evitará manifestaciones más graves de la enfermedad y cosas peores.
P: Entonces, ¿la vacuna Pfizer todavía está haciendo su trabajo?
Con Wuhan, la vacuna tuvo hasta 90 por ciento de efectividad contra la infección y un 95 por ciento de efectividad contra la enfermedad sintomática. Con Delta, parece tener cerca del 30–40 por ciento de efectividad contra infecciones y 90 por ciento de efectividad contra la enfermedad. Durante los últimos dos meses, el número de casos graves se ha multiplicado por menos de diez, a pesar de que el número de casos ha aumentado más de 100 veces. Entonces, la vacuna está funcionando. En general, las vacunas previenen las enfermedades mucho más que las infecciones.
P: Tan pronto como Pfizer publicó datos que mostraban una “seguridad razonable” para los jóvenes de 12 a 16 años, Israel comenzó una campaña agresiva para vacunar a este sector de la población. ¿Usted está a favor de esta política?
En cuanto al equilibrio entre beneficio y riesgo, sí. Hay informes raros de miocarditis leve o efectos secundarios importantes en adolescentes. Por otro lado, existen casos graves de COVID-19 que surgen incluso entre adolescentes, y efectos secundarios graves que persisten después de una infección o enfermedad.
También está el tema de la vacunación altruista: vacunar a los adolescentes no solo para protegerlos, sino también para mantener bajo el nivel de coronavirus en la comunidad y en la familia del vacunado.
P: ¿Qué hay acerca de vacunar a los niños más pequeños? A la espera de los resultados de los ensayos clínicos, Estados Unidos puede aprobar la vacunación de menores de 12 años en los próximos meses.
El umbral de edad para la vacunación depende de las estadísticas de la enfermedad. Si la vacuna resulta segura entre los nueve y los 12 años, entonces, dependiendo de la cantidad de virus en circulación, probablemente sea buena idea vacunarlos.
Sin embargo, los niños de 12 a 16 años tienen pulmones más grandes que los niños pequeños. Dado que exhalan mayores volúmenes de aire, es más probable que infecten a alguien que un niño pequeño que exhala volúmenes menores.
Además, la infección se propaga por gotículas y la gravedad las lleva gradualmente hacia el suelo. Un niño de 16 años exhala al mismo nivel vertical que los adultos, mientras que un niño de 2 años exhala cerca de las piernas de un adulto. Por lo tanto, el mayor riesgo de contagio proviene de este niño más alto con un mayor volumen de aire, y esa es también una de las razones por las que vacunar a los adolescentes puede tener un mayor efecto altruista en los adultos.
P: Israel fue el primer país en comenzar a administrar dosis de refuerzo de la vacuna a ciudadanos inmunodeprimidos. Muchas de estas personas no desarrollaron anticuerpos en respuesta a las dos primeras dosis. ¿Fue una decisión sensata?
No lo sabremos con certeza hasta que veamos si tiene el efecto deseado. Es difícil llevar a cabo pruebas clínicas en pacientes inmunodeprimidos, por lo que aplicar un refuerzo a las poblaciones más vulnerables a medida que se propaga la variante Delta parece un equilibrio razonable entre beneficio y riesgo. Debemos tomar decisiones en tiempo real, aunque no todas nuestras decisiones resulten perfectas.
Recordemos que la vacuna se administra bajo autorización de uso de emergencia; hasta el día de hoy, la Administración de Alimentos y Medicamentos de EU [FDA por sus siglas en inglés] aún no ha otorgado una aprobación formal a ninguna vacuna COVID. Ahora, solo estamos aprendiendo sobre cómo las vacunas COVID aumentan los anticuerpos y cuánto duran. Tomará un par de meses ver esos resultados y cualquier efecto adverso.
P: El 29 de julio, el Ministerio de Salud de Israel decidió ofrecer refuerzos para los mayores de 60 años. ¿Es prudente comenzar a dar a todos la tercera dosis?
Estamos a solo seis meses después de la primera vacunación para la mayoría de las personas, y la mayoría conserva niveles de protección contra la enfermedad COVID-19. La decisión de aplicar el refuerzo debe basarse en el decaimiento de los anticuerpos. Y cuanto más se espere, más fuerte será el repunte de anticuerpos. Si se administra un refuerzo demasiadas veces, es posible que el sistema inmunológico no responda tan bien.
Además, dado que habrá variantes en el futuro, puede que no sea razonable volver a vacunarse cada vez que brote una nueva, y podría ser difícil convencer a la gente de que es posible aplicar muchos refuerzos.
Sin embargo, a la luz del reciente gran aumento de infecciones por Delta, creo que un análisis de riesgo–beneficio claramente favorece la aplicación de la vacuna de refuerzo en términos de cómo la dosis de refuerzo aumenta significativamente los niveles de anticuerpos.
Esto es un poco arriesgado en tanto que somos el primer país en recomendar refuerzos, y lo hicimos antes de una decisión de la FDA de Estados Unidos.
Necesitamos monitorear la seguridad en las personas después de la dosis de refuerzo. También debemos seguir tomando otras medidas preventivas, como el uso de las mascarillas en interiores.
Nota del editor: el portavoz del Ministerio de Salud, el Dr. Asher Shalmon, dijo el 1 de agosto que las pruebas de anticuerpos para los mayores de 60 años no se recomiendan como base para decidir si recibir un refuerzo porque la correlación entre los niveles de anticuerpos y la inmunidad es aún incierta.
P: ¿Cree que necesitaremos vacunas de refuerzo anuales, como con las vacunas contra la influenza?
El coronavirus es diferente de la influenza porque no escapa a los anticuerpos de la vacuna anterior como lo hace el virus de la influenza. Con la influenza, la superficie del virus cambia o “se transforma”, por lo que la vacuna anterior deja de funcionar bien y necesita una nueva composición.
Con corona, la pregunta es ¿con qué elaborar el refuerzo? La vacuna desarrollada para Wuhan podría aumentar los anticuerpos contra Delta y contra la futura variante hipotética Epsilon. O, por el contrario, puede funcionar solo contra Delta, en caso de que Epsilon haya cambiado a una rama diferente del árbol del coronavirus. Necesitamos estudios de laboratorio y en animales para probar si tenemos que reforzar contra Wuhan, Delta, Epsilon o una combinación.
La política correcta [para la mayoría de las personas sanas] es esperar aproximadamente un año desde la vacunación inicial. Si refuerzas para Delta, y Epsilon aparece en seis meses y es resistente a los anticuerpos inducidos por Delta, ¿qué vas a hacer?
El tiempo dirá si habrá refuerzos de vacunación anuales.
Nota del editor: El Ministerio de Salud de Israel está reclutando a mil familias para que participen en un estudio para evaluar qué segmentos de la población se beneficiarían más de una dosis de refuerzo y cuándo.
P: Si se recibió la vacuna Pfizer, ¿se tendrá que recibir también un refuerzo de Pfizer?
Ya se iniciaron estudios clínicos en personas vacunadas para ver qué tan bien se refuerzan entre sí los diferentes tipos de vacunas. Todas expresan la misma proteína del virus, aunque de forma diferente.
Un refuerzo vuelve a exponer al individuo al antígeno, por lo que espero que la mayoría de las vacunas se refuercen entre sí. Pero se necesitan los datos para asegurarse, y algunas combinaciones pueden presentar problemas de seguridad inesperados.
P: ¿Qué pasa con el tema de la equidad de las vacunas?
El coronavirus es un problema mundial. ¿Deberían los países ricos dar muchas inyecciones de refuerzo y vacunas a los niños, o deberían enviar esas dosis a áreas empobrecidas donde no tienen suficientes vacunas para todos? Desde el punto de vista de la equidad ética en la salud, es un tema difícil e influirá en la forma en que se distribuyen y utilizan las vacunas.
“¿Deberíamos recibir una tercera vacuna? La respuesta no es tan simple” apareció primero en Israel21C.
Traducción de Yerem Mújica; editado por Yerem Mújica y Melanie Slone
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